Si me quieres conocer un poco solo tienes que leer entre líneas...

miércoles, 31 de agosto de 2016

"Me estás volviendo loco de ganas de que no te escapes ni un poquito, que la vida pegados es la vida mejor, que las duchas a la luz del sol compartidas es lo nuestro. Estamos en un principio que no acaba, y es que tenemos lo mejor de esa magia, de ese incendio del principio, y la calma de conocernos del todo. No me queda duda ninguna cuando entras por la puerta con esa sonrisa que puede con todo, haces que la distancia más larga sean 2 besos, tienes todos los viajes que quiero hacer en el cuerpo. Tienes todos los lugares que quiero conocer en el cuerpo, y me entra un nerviosismo de turista principiante cada vez que te recorro la espalda, cada vez que te agarro fuerte el culo, cada vez que me pides más. Me estás volviendo loco de noches improvisadas, de siestas a medias, de querer siempre más. Me estás volviendo loco y solo te puedo dar las gracias, gracias por compartir y cuidar de esto y de mí. Y es que crecemos al compartir la felicidad."

martes, 30 de agosto de 2016

Se que soy un desastre como mujer, soy una mujer simple y a la vez complicada. A veces ni yo misma me entiendo y se que eso puede llegar a sacar tanto de quicio a alguien pero te pido que me tengas paciencia.

Soy de las que me gustan los regalos con significado, soy de las que quiere detalles inesperados sin fechas indicadas, soy de las que les gusta que le besen en la frente y le digan “te quiero”.

Me gusta ir con tu camiseta como loca correteando por el pasillo de tu casa, cantando y bailando como una loca cuando ponemos musica, me gusta que me hagas sonreír cada día, me gusta que me arropes si tengo frió, me gusta que me demuestres que me quieres en vez de decírmelo tantas veces.

Quiero que me agarres fuerte, pero no me sueltes.

Repito que no soy la típica chica corriente y que eso supondrá que tendrás que dedicar mucho tiempo a conocerme a mi y a mi mundo propio. Pero créeme, merece la pena conocerme.

Soy una persona cariñosa, extrovertida aunque en ocasiones bastante tímida, me gusta pasar tiempo a solas y saber quererme a mi misma para luego poder querer a otra persona, como a ti por ejemplo.

Me gusta pasar tiempo con mis amigos, con mi familia no tanto pero ya sabrás por que, me gusta salir a bailar aunque no tenga ni idea de hacerlo, me gustan las cervezas y los vinos un miércoles cualquiera, me encanta hacer reír a la gente y reírme mucho más aún que me ponga fea, soy de las que cuido de la gente que me importa y incluso de la que no también.
Me gusta dedicar tiempo a las personas de mi entorno, ser detallista, paciente con ellos, ser su confidente, saber escucharlos y apoyarlos para mi eso es algo muy importante.

Me gustan las pelis/series y manta los domingos de resaca, pero me encanta salir de fiesta y disfrutar del mundo ante mis pies.
Soy un poco bipolar también, lo reconozco aunque a veces ese punto me cueste reconocerlo, soy algo terca y orgullosa. Pero he aprendido a lo largo de los años que el orgullo lo pierdo por cualquiera que merece la pena, solo tienes que saber hacerme ver y sentir que “mereces la pena”.

-Ven, quiéreme, cuídame, protege-me. Pero sobretodo te pido que me aceptes con mis mayores defectos y virtudes. Que ames cada trocito que me forma a mi.

Por que cuando aprendas a amarme tal y como soy, sabre que me quieres sinceramente y ahí será cuando te agarre y créeme no te dejaré caer, no te soltaré, no te dejaré escapar por nada del mundo.

viernes, 26 de agosto de 2016

A quien nos dejo marchar

Leí una vez que cuando no podemos expresar nuestros sentimientos porque las palabras se agolpan en la garganta y cuando no nos va a escuchar quien tiene que hacerlo o cuando, simplemente, es mejor quedarse en silencio, lo mejor es escribirlo. Y funciona, a mí me funcionó en su momento. Hoy, me he visto reflejado en los ojos de un amigo y me he reconocido, tiempo atrás, en una situación similar. Por ello, he escrito estas palabras…
No se trata de rencor, no se trata de querer y no poder. Que no queremos cambiar nada y de nada serviría poder hacerlo.
Simplemente, se trata de leer estas palabras, y sobre todo, de que alguien las lea. Porque en algún momento de tu vida, alguien te dejó ir, y aunque haya llovido bastante desde entonces y sus huellas se hayan borrado por completo, de vez en cuando, recuerdas que un día alguien te dejó ir. Y hoy, simplemente quieres darle las gracias porque sin esa persona y los días grises, hoy todo sería diferente. Por lo que, a quien me dejó marchar le doy las gracias, por haberme construido.
Hubo días malos. No vamos a fingir que fue de otra forma, de hecho hubo días muy malos. No sé si para ti se sintieron igual esos días, me imagino que sí. Cuando algo se acaba aunque una de las partes esté totalmente convencida, siempre duele. No porque tengamos alguna duda, ni porque no lo deseemos, sino porque en algún momento cuando todo comenzó pensamos que el final nunca llegaría, y sin embargo, llegó, porque todo acaba de una manera o de otra.
Pero también hubo días buenos. En los que comparas, y te das cuenta de que tal vez es mejor así.  Nos aferramos tanto a algo simplemente por rutina o por comodidad, que olvidamos todo lo bueno que nos estamos perdiendo; me resulta sorprendente como una persona puede cambiar por su pareja, moldearse hasta perder su esencia y volverse en blanco y negro perdiendo todo el color.
No te deseo nada malo, de hecho, espero que encuentres el amor y que esta vez no tenga punto final. Digamos que este es momento de “Someone like you” de Adele pero, bromas aparte, haz de saber que no hay aversión en mis palabras; que simplemente las cosas no siempre salen como queremos.
Que esa frase de “no eres tú, soy yo” tiene más sentido de lo que queremos creer. ¿Que qué pasó? La vida. De nada sirve estar con alguien por pena o por compromiso, simplemente es alargar lo inevitable. Haz de saber también que las cosas se pudieron hacer mejor, pero que tampoco es fácil, que los hechos se van desencadenando un poco al azar y otro poco a la mala suerte.
No lo sé, no sé qué pudimos haber sido, y ahora la verdad no me importa. Me importó en su momento y esa idea rondó por mi cabeza hasta que mi imagen de ti se difuminó y se perdió entre mis recuerdos. Porque si algo tengo claro es que siempre permanecerás ahí, en alguna parte de mi memoria como alguien especial. Si nos encontramos, no quiero que actuemos como desconocidos, porque si algo duele realmente es fingir que algún día no fuiste importante para mí.
Pero alguien ya ocupó tu lugar, no tiene por qué ser una pareja, tal vez fue una amiga, un amigo, un familiar, un compañero, un hobby y obviamente alguien ocupó el mío. Y así debe ser, no quiero huecos vacíos en ningún corazón. Pero también tengo que decir a quien me dejó ir, que es una decisión con la que tendrás que cargar el resto de tus días. Que puedo prometerte que jamás encontrarás alguien como yo, al igual que estoy seguro que nunca conoceré a alguien como tú. Porque todos somos únicos, inigualables, especiales desde los pies a la cabeza, que nadie te volverá a mirar con los mismos ojos, ni te sonreirá de la misma manera, nadie volverá a hacerte reír y llorar del mismo modo.
¿Sabes qué creo? Que un día cualquiera, una mañana cualquiera después de un tiempo, te despertarás con alguien a tu lado y te darás cuenta de que me echas de menos.
Hay historias que nunca acaban pero, del mismo modo hay otras que nunca llegaron a empezar. Te deseo lo mejor a ti, y a quien te dejó ir, por hacernos libres...

-Anónimo-



martes, 23 de agosto de 2016

Porque ahora todo lo que escribo
es un triste esbozo de su risa.
Todo lo que pisa
lo convierte en cielo.
Todo lo que pesa
en los hombros,
en los párpados,
y en las ojeras,
lo convierte en ligero.
Porque ahora
todo lo que sentía como hielo
parece incendio,
porque ahora,
más
que
nunca,
te quiero.

El tiempo

El tiempo, que sabio es el tiempo, es ese que sin darte cuenta te da respuestas a las preguntas que ni tu mismo te habías hecho, es ese que cura por dentro, te da la razón si la tienes, te da el mejor espacio que jamas nadie te dará, te hace conocerte a ti mismo un poquito más, te demuestra el valor de muchas cosas y de muchas personas, el tiempo al fin y al cabo pone todo en el lugar que le corresponde.

lunes, 22 de agosto de 2016

No se que manía le ha entrado a todo el mundo con querer saber de todo sin tener derecho a saber absolutamente nada, que ahora esta todo el mundo empeñado en dejar constancia de cada movimiento de su vida y aparentar, y yo me pregunto, para que? Que ya somos mayorcitos todos como para saber cuando estamos haciendo algo mal y algo bien, que haya cada conciencia que a fin de cuentas es la que por las noches nos deja dormir tranquilos o no.

Pasito a pasito. Cómo me gusta esa expresión. Siempre he pensado que así deben hacerse las cosas. Pasito a pasito, con calma, pero sin perder de vista las metas. Los trayectos importantes son así, requieren de tiempo, de dedicación, de paciencia, pero sin dejar de disfrutar el camino. Qué, cuando llegues a tu destino, sientas que te lo mereces, que es donde te corresponde estar.

domingo, 21 de agosto de 2016

Qué alegría, que buen día, qué bueno tenerte..

viernes, 19 de agosto de 2016


Es tan admirable como terrorífico, que a tu lado me hagas sentir como en casa, y a la vez como el país extranjero más bello al que por cobardía jamás me fui a vivir. 
Como la vieja camiseta que a todos lados quieres llevar, y esos zapatitos nuevos que a todo el mundo le gusta estrenar. 
Que a tu lado respiro profundo, y me falta el aire por la cosa de no gastar. Los lugares juntos que quedan por averiguar. 
Tengo las cosquillas en la espalda al imaginar cuando vienes y me abrazas, y el miedo en el corazón por si algún día de mi vida faltas. 
A veces prefiero que no vengas para no tener que decirte adiós aunque sea por unos días sólo. Y no creas que es porque los segundos a tu lado valen poco, aunque sepan a poco... Es que recuerda que tengo grabado en las heridas aún por cicatrizar, que hay gente maleducada que se va con un hasta luego y ya nunca más volvieron ni siquiera a hablar. 
Todo el mundo odia las despedidas, pero creo que ahora podrás entender un poco mejor cuando no te suelto aunque quede tan sólo un minuto para que llegue el tren.
No será el último, lo sé, habrá miles de caminos, de trenes que me lleven a otro lugar, lejos de ti. Pero en cambio tan sólo uno me dejará a tu lado, para siempre. 
Qué relativo es todo, y qué injusta la vida, unos tantos y otros tan poco. 
Espero nunca en un despiste al cambiar la canción del reproductor, equivocarme de vía y alejarme de tu vida. 
Tú que me subes a soñar al cielo y me bajas a jugar por debajo de cualquier sábana en menos de un segundo.
No dejes nunca que me equivoque, no dejes que me marche nunca del paraíso de tus brazos. 
Por favor.

domingo, 14 de agosto de 2016

Llegaste

Y llegaste tú, llegaste poco a poco pero con paso firme, llegaste a desearme un buen día una buena semana e incluso una buena vida, llegaste a darme lo que me faltaba y tanto quería, una mano que no quisiera soltarme por más que las circunstancias cambiaran, y aguantaste mis dudas mis miedos mis cambios de humor, me aceptaste tal y como soy, llegaste y me devolviste la ilusión, me enseñaste que quizás si que valgo la pena pero según tú mucho mas la alegría, que el pasado es pasado y que tu me estas haciendo olvidar, que me aconsejes aunque sepas que acabaré haciendo lo que yo quiera, que jamás pensé que otra persona me daría otra vez esa sensación como de estar en una nube, y que mi madre me mire raro, mis amigas no se crean que voy a ver a otra amiga, que Granada cada día me enamoré un poquito más, y que cada vez estoy mas a gusto con el poco a poco, sin compromisos, por que no hay prisa, que lo bueno se hace esperar y esta tranquilidad y que me des confianza cuando ya pensaba que nadie podría darmela de nuevo hace que mis miedos pierdan fuerza contra ti.

Hay personas que hacen las cosas para hacer daño a otras y lo que no se fijan es que a la larga a quién se hacen daño es a sí mismos.

sábado, 13 de agosto de 2016

Lúchalo

"Hemos venido a vivir. Así que deja de pensarte tanto las cosas y hazlas; cambia las listas de pros y contras por una lista de experiencias por vivir; deja de sopesar todo en una balanza y pásate de medida. Atrévete a vivir, que aquí hemos venido a jugar.

Y me dirás que tienes mil responsabilidades, pero la primera responsabilidad que tienes es contigo mismo. Eres responsable de tu felicidad, de tu pasión, de tus ganas, de sonreír cada día, de mirar hacia adelante, de levantarte y seguir, de elegir mirar a la gente a los ojos y sonreírles cuando les das los buenos días. Eres responsable de vivir tu vida y de predicar con el ejemplo, de no rendirte, de quererte cada día y de regalarte un beso y un piropo por las mañanas para salir a comerte el mundo, tu mundo.

Hace un par de años descubrí la frase 'fake it 'til you make it', que quiere decir que lo finjas hasta que lo consigas. Que si estás triste, sonrías; que si estás pasando una mala época, mires hacia adelante con optimismo.

No te preguntes las cosas tantas veces, no te lo pienses tanto. En el fondo sabes que si cierras los ojos y te escuchas, tienes todas las respuestas. La vida no son matemáticas, es más un deporte de riesgo, así que menos cuentas y más acción.

A veces, cuando le digo a alguien 'me apetece...X', su respuesta es: 'ya, pero eso ahora no es lo correcto porque...(blablabla)'. Y yo digo: no es lo correcto ¿¡PARA QUIÉN!? Porque si a mí me apetece —y desde luego si no perjudica a nadie—, ¿por qué no es lo correcto? ¿No es correcto mandarle un mensaje a alguien en medio de la noche para decirle que te mueres por abrazarle si de verdad lo sientes así? ¿No es lo correcto decir te quiero si no te lo han dicho a ti antes o si no han pasado un número determinado de meses? ¿No es lo correcto escuchar a tu corazón y contradecir a la razón?
Para mí sólo hay una cosa correcta: ser feliz.

Y como dijo Ghandi, 'la felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía'. Así que no sólo basta con amar: hay que decir te amo y hay que hacer el amor.

Sólo tienes una vida, así lo que te haga infeliz suéltalo, pero lo que le dé color a tu alma, no lo pienses, lúchalo."

viernes, 12 de agosto de 2016

Arriesgate, atrevete a sentirlo todo.

martes, 9 de agosto de 2016

leer viejas publicaciones de hace años y darte cuenta de que la vida da mil vueltas, de lo ingenua que era hace 4 años cuando empece con esto y lo tanto y tan poco que me ha cambiado la vida hasta ahora, que el tiempo al final me acaba dando la razon en algunas cosas y en otras no tanto, pero tampoco importa eso ya, que lo que me importaba tantisimo hace tiempo ahora la verdad que ha perdido mucho valor para mi, supongo que algo habre madurado, aunque me de pena leer algunas cosas de las que escribi cuando necesitaba desahogarme, que aunque lo que escriba no le importe a nadie, me da igual, estoy orgullosa de haber sentido todo aquello y de poder leerlo y saber como me sentia en aquel preciso instante, y estoy orgullosa de cada decisión que tome en estos años, aunque no mereciera tanto la pena al final, en ese momento era lo que queria y quizas volveria hacerlo de otra manera pero seguiria saliendo igual de mal, pero al menos puedo estar tranquila y saber que di todo lo que pude dar a alguien que aunque no lo mereciera yo queria darselo, que fue eleccion mia caer y caer en los mismos errores una y otra vez, porque bien es cierto que no se puede arreglar las cosas cuando no cambiamos nada, y en eso me incluyo, obviamente, pero bueno eso ya es agua pasada, lo que no es tanto es el cambio que todo el mundo necesita en su vida, y un cambio gordo, radical, que te cambie un poco la vida, la rutina, la sonrisa incluso, para empezar de cero.

Una y otra vez



Te olvidaras, dejaras de recordar como olía mi piel,como se escuchaba mi voz, como se sentía el roce de mi piel, mis abrazos, las cosquillas que sentías cuando te tocaba, mi risa cuando hacías o decías algo gracioso, te vas deshaciendo después de un tiempo, limpiaras tu sistema y planearas como hacer para no dejarme entrar otra vez en tu vida porque en verdad tienes miedo de tenerme, tienes miedo de tener la oportunidad y perderme en el intento, y sin querer realmente hacerlo espero que vengas, como siempre haces, que vuelvas y me sujetes fuerte para no dejarme escapar de tus brazos que simulan ser garras cuando se hacen presas del deseo, y sin hacerme daño, cuidándome, me haces caer una y otra vez en la misma trampa con las mismas palabras..

viernes, 5 de agosto de 2016

Antes que nada, perdona si huele un poco a cerrado, hacía mucho tiempo que nadie se alojaba aquí, y menos aún con la intención de quedarse. Ábreme bien de puertas y ventanas. Que corra el aire, que entre tu luz, que pinten algo los colores, que a este azul se le suba el rojo que hoy nos vamos a poner moraos. Y hablando de ponerse, vete poniendo cómoda, que estás en tu casa. Yo, por mi parte, lo he dejado todo dispuesto para que no quieras mudarte ya más. Puedes dejar tus cosas aquí, entre los años que te busqué y los que te pienso seguir encontrando. Los primeros están llenos de errores, los segundos, teñidos de ganas de no equivocarme otra vez. El espacio es tan acojedor como me permite mi honestidad. Ni muy pequeño como para sentirse incómodo, ni demasiado grande como para meter mentiras. Mis recuerdos, los dejé todos esparcidos por ahí, en cajas de zapatos gastados y cansado de merodear por vidas ajenas. No pises aún, que está fregado con lágrimas recientes, y podrías resbalar. Yo te aviso. El interruptor general de corriente está conectado a cada una de tus sonrisas. Intenta administrarlas bien y no reírte demasiado a carcajadas, no vayas a fundirlo de sopetón. No sé si te lo había comentado antes, pero la estufa la pones tú. Y hablando del tema, he intentado que la temperatura del agua siempre estuviera a tu gusto, pero si de vez en cuando notas un jarro de agua fría, eso es que se me ha ido la mano con el calentador. Sal y vuelve pasados unos minutos. Discúlpame si es la única solución, es lo que tenemos los de la vieja escuela, que a estas alturas ya no nos fabrican los recambios. Tampoco acaba de funcionarme bien la lavadora. Hay cosas del pasado que necesitan más de un lavado, es inevitable. Y hay cosas del futuro que, como es normal, se acabarán gastando de tanto lavarlas. La recomendación, ensuciarse a su ritmo y en su grado justo. Eso sí, no te preocupes por lo que pase con las sábanas, que las mias lo aguantan todo. Para acabar, te he dejado un baño de princesa, una cama de bella durmiente, un sofá de puta de lujo y algo de pollo hecho en la nevera. Para que lo disfrutes a tu gusto, eso sí, siempre que sigas reservando el derecho de admisión.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Lo que nunca nos dijimos

Pensamos que el reloj se detendría pero la vida siguió sin nosotros.
Te quedaste el tiempo suficiente para volverte inolvidable, y no estarás conmigo ni hoy, ni mañana, ni después.
No nos dijimos que fuimos tontos como para no valorarnos lo suficiente y jugar mientras amábamos hasta ser derrotados, como débiles incapaces sentenciados al adiós.
No me dijiste quédate, y yo no te dije las ganas que tenía de volverlo a intentar.
Ha pasado el instante,
hace tanto que no sé de ti... quedó tu taza vacía
y un espacio en la cama
que aun te pertenece.
No nos dijimos te extraño,
preferimos el orgullo,
tomar otras manos,
perdidos en lo que no fue
y añorando lo que pudo haber sido.
He tenido cientos de conversaciones imaginarias, en donde te digo lo que sentenciamos al silencio y donde me dices lo que callaste por miedo a perder. ¿Qué ibas a perder? A veces el ego azota sentimientos y mis sentimientos quedaron marcados por tus ganas de siempre tener la razón.
Ya sé que todo se termina pero no me dijiste que hablabas con él. Mientras yo trataba de arreglarlo
tú corrías en otros brazos para tener confort y otra opción para cuando fuese el momento de la culminación.
Te espere mucho y nunca te dije
que no había un segundo plato,
que solo estabas tú aunque pensaras que estaba todo roto. Te juro que Intenté pegarnos y mientras más nos pegaba menos encajábamos hasta que ya no nos reconocimos y hoy solo queda lo que me falto por decirte porque nunca te lo dije con sinceridad porque no lo sentía, pero ahora sí:
A ti te falto decirme que huirías en otro para olvidar que fallaste y yo nunca me atreví a decirte adiós.... ¡Adiós! Por fin me desprendo y ya no hay nada que decir, porque la distancia sentenciará el pasado y aunque serás inolvidable, no serás de los recuerdos que te hacen querer regresar.
Sonreiré pensándote pero sonreiré más sabiendo que te pude superar,
que la vida no me aplastó y que no eres la dueña de mis ganas de vivir. ¡Adiós! Eres mi lección de desprendimiento, así que gracias.
Mientras tu buscas otro clavo, yo aprendo a no clavar.

martes, 2 de agosto de 2016

Que decepción, solo se puede esperar eso de ti..

Mucho más

Me gustaría gritarte en tú cara lo muchísimo que te odio, por hacerme una y otra vez lo mismo, por joderme mas de lo que seguramente te puedas imaginar, pero bueno gracias a esto comprendo que no valías tanto la pena como yo pensaba, que no eres mas que otro tío sin sentimientos y sin corazón, sin respeto alguno y que todo tu estás vacío como tus palabras, y que por fin comprendo que jamás te he importado que jamás me has querido, y que no tienes palabra ninguna, que ingenua he sido por dios, que patética soy, y que mierda me has hecho sentir todos estos años, años por los cuales he perdido el tiempo contigo, estaba dispuesta a todo por ti, a irme a donde hiciera falta, y para que tanto, por ti? No vales nada más que lo insignificante que me has hecho sentir. Gracias por abrirme los ojos, espero que la vida a todos nos de lo que merecemos, hoy se que merezco mucho más. Mucho.

Aquí estamos, como si nada pasase, ni tiempo, ni sitio. Mirándonos a los ojos.
Bajas la mirada, temes.
Yo no puedo, veo una mujer bonita, sencilla, dulce. Veo más cosas.
Tu sonrisa entrecortada, tus nervios, tu mirada esquiva. Lo veo.
Leo lo que escribes cada noche sobre el dolor, la decepción, trozos de tu alma entregados a los carroñeros, gente que creías que te querían, los que te mintieron, los que te usaron. Esos, que  más que sentimientos tienen un guión aprendido. Y qué buenos actores son esos hijos de puta.
Veo las verdades que escondidas en besos, y en versos creíste ,y que forman parte de todos esos pañuelos empapados en lágrimas que aún rebosan en la papelera.
Todo eso lo sé.
Insomnios provocados por daños, por miedo, por remordimientos de esos “quizá si hubiese sido más…”, por  lo que te hicieron creer, llegando incluso a cuestionar tu cordura. De creer que volver a enamorarte es volver al dolor, que un tropezón más es un trozo de vida menos. También lo sé.
Que no entregar el corazón es proteger lo poco que de ti han dejado, que no dar amor es guarecerte de la amenaza del ridículo, de la indiferencia, del  “esto se acabó”. Harta de sufrir y harta de perder el tiempo, porque pesa demasiado el tiempo que se malgasta con quien no se lo merece. Lo veo en ti.
Ya somos dos.
Cojo tu mano, me miras.
Muéstrame esa sonrisa, quiero hacerme ilusiones contigo. ¿Hablamos de cicatrices?, vale, vamos a enseñarlas, aunque, para qué.
Mejor vamos a mover las palabras que nos marcaron para escribir las nuestras, las de ahora, las de tú y yo.
Te reto.
A no soltar mi mano mientras nos miramos y nos hablamos sin pronunciar palabra, a no desperdiciar ni un momento, ni una noche, ni una mañana. A borrar lo que fuimos antes.
A no decir un te quiero cada vez que nos veamos, mejor lo hacemos beso.
A rompernos, sí, pero de abrazarnos sin motivo aparente, solo con el propósito de mordernos.
A dejarnos llevar, donde sea que lleguemos, sin metas, porque el compromiso no se dice, se mantiene en silencio con cada caricia, cada día.
A ser lo que somos, sin disfraces, sin palabras bonitas que quedan muy bien pero que no se mantienen en el tiempo, a llenarnos de miradas tiernas, a descubrirnos todos los días.
Te reto a besarnos ahora. Siempre.
Nunca estuvo en mis pensamientos rogar amor o cariño a quién no lo da por su propia mano, quién siente lo demuestra de una forma u otra, y quién quiera demostrarme que lo haga.

Patético es empeñarse en que una persona vale la pena, cuando en realidad esa persona solo se empeña en demostrarte que no vale nada.

lunes, 1 de agosto de 2016

Nunca me han gustado las despedidas, siempre me gustó cambiar el "adiós" por un "hasta siempre"
Nunca pensé que diría esto pero las ganas de seguir se han cambiado por las ganas de irse, de abandonar, de tirar la toalla. Y puede que sea una cobarde, pero mi sonrisa ya no busca motivos ni mi sueño, las ganas de cumplirse.
He conocido a gente maravillosa, y la que se fue y no volvió, supongo que tendría sus motivos para irse aunque tampoco es que me importe mucho ya, quizá la razón no estuviera de su parte.
Créedme cuando os digo que la ilusión de todo esto, ha hecho que me brille la sonrisa como a una niña pequeña, y en parte ha sido gracias a personas que me han devuelto una parte de mi.
Pero a veces creo que aceleramos sin saber hacia dónde conducimos.