Mira, ya no me queda sitio para nadie, ya he hecho la última elección de corazón, ya sé a quién darle el tiempo.  Somos lo que somos, cuando estamos solos juntos; y yo tengo prisa por verte ya, porque todo queda mejor contigo, porque prefiero verte pronto aunque tardes. No me queda sitio para nadie porque lo llenas todo, porque te ocupas de hacer que el tiempo que pasa cuente, porque siempre cuento los días, las horas, para volver a verte. Todo parece más difícil antes de empezar, pero si estás tú al final, el lunes no me cuesta nada. Hay que perder para saber que no hay que volver a hacer, y menos mal que perdí tantas veces que acabaste llegando tú, para que con ganar una vez, no lo tenga que hacer más. Yo que casi nunca, contigo casi todo; contigo días huracanados de sonrisas y mañanas en la cama. Noches en calma de no calmarnos nada en la cama, de no callarnos nada, de que grites todo lo que me quieras (hacer), de susurrarnos todo lo que no nos queremos dejar de hacer. Esto de tener nervios de que llegues se me va dando cada vez mejor, esto de que sea feliz todo el rato se te está dando cada vez mejor.