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martes, 7 de febrero de 2017

Quiero una vida desnuda pero llena de miradas.

Un amanecer en un lugar donde quedarse sea la única opción.

Y una piel cerca que me grite que no busca una mitad sino ser el doble pero conmigo.
Quiero no buscar ningún paraguas bajo tu lluvia.
Una playa que sepa a sal en unos labios.
Y la certeza de quien te mira sintiendo que hacía mucho que no miraba así a nadie aunque hiciera poco.

Quiero saber quién soy cuando tú no seas.
Que no haya un abismo entre desearte y quererme.
Y un camino que me diga que fluir dejó de estar de moda si luego no vas a venir a limpiarme del barro.

Quiero que todo sea nada cuando me besas.
Un domingo de esos que entra el sol por la ventana y te pilla desnudo pero todos los días.
Y que sepas que todo lo que te digo es la misma verdad que siento al tocarte.
Quiero ser la cara oculta del sol.
Los pasos que andan más deprisa no para llegar antes sino para tener más tiempo en el lugar al que van.
Y la habitación que dejamos siempre en un desorden en el que todo está en su sitio.
Quiero
pero
de
esa
manera.

De la que solo sea así o nada.

De la que solo seas así o nada.

De los mares que solo sabrán vernos si les prometemos que todo lo que hacemos es para aprender a cuidarnos.
Que será difícil cuando baje la marea.
Que habrá que saltar muchas veces en marcha en alguna parada.
Y que merecerá la pena todo mientras siga quedando aliento.
Recuerda;
es fácil,
Solo

CUIDARNOS.

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