Por algún sitio leí que cuando estas feliz a penas tienes ganas de dormir, pero cuando estas triste solo piensas en eso, pues bueno doy fe de que eso es verdad, recuerdo el dormir poco por los nervios de volver a verle, recuerdo las horas y horas hablando por las noches cuando todo empezó, recuerdo dormir con él, eso sin duda era lo mejor, incluso cuando estábamos enfadados, el saber que a pesar del enfado él seguía al otro lado de la cama, quizá era por mi, seria bonito que eso fuera verdad, lo que es verdad que esas cosas hacían que estuviera más enamorada de él, me hacían creer que de verdad yo era su amor, ese por el que no se deja de luchar; también recuerdo esas noches y días que solo si dormía podía vivir, que si no dormía el dolor de no tenerlo a mi lado, el no poder abrazarle cuando se que es lo que necesita, el dolor de no saber de él, de su vida, era insoportable, el simple hecho de no darle las buenas noches para que sepa lo mucho que me importa, en fin por eso y muchas cosas más quería pasarme el tiempo dormida, soñando cosas que nunca pasarían o que sí.
Recuerdo tantas cosas, tanto buenas como malas, tanto las más importantes como las mas insignificantes; ojalá hubiera un botón para que esos recuerdos no duelan por el hecho de que ni los buenos se van a repetir, ni los malos se van a rectificar, ni los importantes a enmarcar, ni los más insignificantes volverán.
Ahora podría decirse que la "bella durmiente" a vuelto a las andadas, pero solo 5 minutos más.
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